Quiero dedicar la entrada de esta semana, a todas aquellas personas que nunca pierden la esperanza y que nunca se dan por vencido hasta que cumplen sus sueños.
Me he inspirado a hacerla sobre esto, porque el otro día viendo las noticias, apareció una sobre un padre que se hizo taxista para buscar a su hija por toda las partes de su país, ya que se la arrebataron cuando tenía tres años, él nunca se dio por vencido y después de 24 años por fin la encontró. Aquí os dejo mas información sobre la noticia.
Este padre pese a todo el tiempo que había transcurrido, y pese a todas las objeciones negativas que seguramente otras personas le daban, siguió con su búsqueda hasta que por fin encontró su felicidad más grande, su hija.
Esta noticia nos ofrece un gran ejemplo a seguir. Creo que todo el mundo que tenga un objetivo en su vida, un sueño, debería perseguirlo hasta el final, independientemente de los obstáculos que se le pongan en el camino y haciendo todo lo posible para conseguirlo.
Muchas veces en nuestra vida, dejamos atrás aquello que más deseamos sólo por no creernos capaces de conseguirlo, o porque otras personas hacen que creamos eso. Ante estas situaciones quiero incitar a todo el mundo a ser conscientes de que nadie es menos que nadie, que todos somos capaces de conseguir aquello que nos propongamos, por muy difícil que sea.
Ahora bien, para ello tenemos que ser positivos y sobre todo no perder nunca la esperanza, por muy difíciles que se pongan las cosas; siempre hemos de intentar buscar soluciones, y hacerlo por el camino correcto; por el contrario no debemos paralizarnos ante los diversos problemas que se nos pongan en el camino, pues de eso se trata la vida de ir consiguiendo tus sueños con tu trabajo, tu esfuerzo y tu constancia.
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